Imprimido: 2024-11-21
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Unidad documental simple 000217 - Leo Thomson, p. cayengue
Parte de Fondo Néstor Ortíz Oderigo
Área de identidad
Código de referencia
AR ABIBUNTREF C.BP-ORT-1-1-000217
Título
Leo Thomson, p. cayengue
Fecha(s)
- 1912 - 1996 (Creación)
Nivel de descripción
Unidad documental simple
Volumen y soporte
3 fojas tamaño oficio digitalizadas.
Área de contexto
Nombre del productor
Ortíz Oderigo, Néstor
(1912-1996)
Historia biográfica
Néstor Ortiz Oderigo, escritor, musicólogo, estudioso del jazz, el folklore y la cultura africanas, nació el 11 de febrero de 1912, fue autor de “Música y músicos de América”, “Perfiles del jazz”, “Historia del jazz”, “Diccionario del jazz”, “Panorama de la música afroamericana”, “Estética del jazz”, “Aspectos de la cultura africana en el Río de la Plata”, “Croquis del candombe”, “Voces del África en el Río de la Plata”, “Macumba”, “Calunga”. Participó en revistas y publicaciones como “Rivista da Etnografía”, “África”, “Le Musée Vivant”, “Le Jazz Hot” y “Jazz”.
Sus primeros artículos aparecieron en la revista “Fonos” en 1928. Luego colaboró en diarios y revistas de todo el mundo como “La Nación”, “El Mundo”, “Nosotros”, “Lea y Vea”, “Davat”,“Saber Vivir”, “Sustancia”, “Associated Negro Press”, “Oportunity”, “Playback”, “Jazz
Magazine”, “Hot Club Magazine”, “Música Jazz”, “Pensamiento da América”, “Folha da Manha”, “Ritmo”, “Quilombo”, “Mundo Uruguayo”, “Rhythme”, “Australian Jazz Quarterly”.
Néstor Ortiz Oderigo había comenzado a entusiasmarse con la música de los afronorteamericanos a los catorce años. El amor por el jazz lo había conducido a interesarse en la cultura negra de toda Latinoamérica, en particular del Río de la Plata.
Murió en 1996, a los 84 años de edad. Su viuda donó la inmensa colección de libros sobre temas antropológicos, discos, tallas y tambores al Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su sobrina, Alicia Dujovne Ortiz, donó material inédito a la Universidad de Tres de Febrero para dar a conocer parte de la obra que no fue publicada por el autor.
Murió en 1996, a los 84 años de edad.
Sus primeros artículos aparecieron en la revista “Fonos” en 1928. Luego colaboró en diarios y revistas de todo el mundo como “La Nación”, “El Mundo”, “Nosotros”, “Lea y Vea”, “Davat”,“Saber Vivir”, “Sustancia”, “Associated Negro Press”, “Oportunity”, “Playback”, “Jazz
Magazine”, “Hot Club Magazine”, “Música Jazz”, “Pensamiento da América”, “Folha da Manha”, “Ritmo”, “Quilombo”, “Mundo Uruguayo”, “Rhythme”, “Australian Jazz Quarterly”.
Néstor Ortiz Oderigo había comenzado a entusiasmarse con la música de los afronorteamericanos a los catorce años. El amor por el jazz lo había conducido a interesarse en la cultura negra de toda Latinoamérica, en particular del Río de la Plata.
Murió en 1996, a los 84 años de edad. Su viuda donó la inmensa colección de libros sobre temas antropológicos, discos, tallas y tambores al Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su sobrina, Alicia Dujovne Ortiz, donó material inédito a la Universidad de Tres de Febrero para dar a conocer parte de la obra que no fue publicada por el autor.
Murió en 1996, a los 84 años de edad.
Institución archivística
Historia archivística
Origen del ingreso o transferencia
Área de contenido y estructura
Alcance y contenido
El PDF corresponde al texto original que aparece en el capítulo 14 del libro "Esquema de la música afroargentina", como "Leopoldo Thompson. La palabra cayengue".
Se presenta un resumen de lo escrito por Néstor Ortíz Oderigo en esta agrupación documental:
"No admite réplica el hecho de que sobre la música de América han gravitado los más diversos patrones culturales del arte sonoro traído al Nuevo Mundo por los esclavos. Es evidente que los rasgos de los negros se dibujan con absoluta claridad en el policromo lienzo de diversas especies, distintas morfologías coreográficas y varios miembros de la generosa organografía. Y no sólo en el ámbito del lenguaje y los recursos técnicos y estéticos de la música americana sino también en los instrumentos a través de los cuales cobran vida y aliento el idioma de Shangó. En este último sentido, una simple ojeada a las herramientas de la música del Nuevo Mundo nos convencerá de la influencia del tub o contrabajo primitivo.
De ahí que, ante el nombre de Leopoldo Thompson –contrabajista que se inició como tañedor de guitarra y está inscripto en la nutrida pinacoteca de la música afroargentina que reflejaron su imagen en el espejo del tango- de ninguna manera se puede pasar sin hacer un breve alto, aun en un rápido esbozo de los principales artistas pertenecientes a este grupo etnocultural que colaboraron en las primeras promociones del desenvolvimiento de la referida especie, por lo menos entre los labradores del género cuyos nombres cobraron notoriedad y han perdurado (…). De acuerdo con la técnica introducida –no creada- por Thompson en las fronteras de la música popular de nuestra ciudad y común a todos los contrabajistas y tañedores de tub, washtub, gayumba o contrabajo “primitivo”, el instrumentista no toca en forma normal su herramienta sonora, provisto del arco, o mediante pizzicati. Se consagra a percutir sus cuerdas contra el corpus o caja del instrumento, sea con la mano derecha, con el arco, con una varilla de madera, un trozo de alambre, una soga gruesa o las baquetas de los agentes percusivos. Halla similitud esta técnica, en el saltato y, sobre todo, en el col legno de la música euroamericana.
Singular paradigma de esta manera de pulsar en el referido miembro de la familia de los cordófonos de frotación, fue Leopoldo Thompson. Durante el lapso comprendido en el decenio de 1910, alternó la guitarra y el contrabajo en diversas orquestas que figuraron en las líneas avanzadas de la música popular porteña (…). Como guitarrista, su nombre se vinculó, en la primera línea del pentagrama de su actividad, con la orquesta de Eduardo Arolas. Poco después se asoció con el cuarteto La Armonía. Entonces fue cuando se abrieron las puertas de su carrera fonográfica.
Entre tanto, el rostro del instrumento de Tárrega, en la escena del tango, palideció como elemento capaz de asegurar la firmeza, el “deslizamiento” y la fluidez que requiere la música de alcurnia popular. Se vio entonces obligado Thompson a sacar carta de ciudadanía como contrabajista. Con el miembro que tañía Kussevitzky unió sus fuerzas al conjunto Canaro-Martínez y luego al organismo que piloteaba Milonga con variaciones. Se deslizaban entonces los días del año 1916. En rápida sucesión, pasó más tarde por las agrupaciones de diversa temperatura estética, hasta culminar en los famosos sextetos de Juan Carlos Cobián, Julio De Caro y Osvaldo Fresedo."
Se presenta un resumen de lo escrito por Néstor Ortíz Oderigo en esta agrupación documental:
"No admite réplica el hecho de que sobre la música de América han gravitado los más diversos patrones culturales del arte sonoro traído al Nuevo Mundo por los esclavos. Es evidente que los rasgos de los negros se dibujan con absoluta claridad en el policromo lienzo de diversas especies, distintas morfologías coreográficas y varios miembros de la generosa organografía. Y no sólo en el ámbito del lenguaje y los recursos técnicos y estéticos de la música americana sino también en los instrumentos a través de los cuales cobran vida y aliento el idioma de Shangó. En este último sentido, una simple ojeada a las herramientas de la música del Nuevo Mundo nos convencerá de la influencia del tub o contrabajo primitivo.
De ahí que, ante el nombre de Leopoldo Thompson –contrabajista que se inició como tañedor de guitarra y está inscripto en la nutrida pinacoteca de la música afroargentina que reflejaron su imagen en el espejo del tango- de ninguna manera se puede pasar sin hacer un breve alto, aun en un rápido esbozo de los principales artistas pertenecientes a este grupo etnocultural que colaboraron en las primeras promociones del desenvolvimiento de la referida especie, por lo menos entre los labradores del género cuyos nombres cobraron notoriedad y han perdurado (…). De acuerdo con la técnica introducida –no creada- por Thompson en las fronteras de la música popular de nuestra ciudad y común a todos los contrabajistas y tañedores de tub, washtub, gayumba o contrabajo “primitivo”, el instrumentista no toca en forma normal su herramienta sonora, provisto del arco, o mediante pizzicati. Se consagra a percutir sus cuerdas contra el corpus o caja del instrumento, sea con la mano derecha, con el arco, con una varilla de madera, un trozo de alambre, una soga gruesa o las baquetas de los agentes percusivos. Halla similitud esta técnica, en el saltato y, sobre todo, en el col legno de la música euroamericana.
Singular paradigma de esta manera de pulsar en el referido miembro de la familia de los cordófonos de frotación, fue Leopoldo Thompson. Durante el lapso comprendido en el decenio de 1910, alternó la guitarra y el contrabajo en diversas orquestas que figuraron en las líneas avanzadas de la música popular porteña (…). Como guitarrista, su nombre se vinculó, en la primera línea del pentagrama de su actividad, con la orquesta de Eduardo Arolas. Poco después se asoció con el cuarteto La Armonía. Entonces fue cuando se abrieron las puertas de su carrera fonográfica.
Entre tanto, el rostro del instrumento de Tárrega, en la escena del tango, palideció como elemento capaz de asegurar la firmeza, el “deslizamiento” y la fluidez que requiere la música de alcurnia popular. Se vio entonces obligado Thompson a sacar carta de ciudadanía como contrabajista. Con el miembro que tañía Kussevitzky unió sus fuerzas al conjunto Canaro-Martínez y luego al organismo que piloteaba Milonga con variaciones. Se deslizaban entonces los días del año 1916. En rápida sucesión, pasó más tarde por las agrupaciones de diversa temperatura estética, hasta culminar en los famosos sextetos de Juan Carlos Cobián, Julio De Caro y Osvaldo Fresedo."
Valorización, destrucción y programación
Accruals
Sistema de arreglo
La Colección se encuentra almacenada en un mueble con cajones de gran formato, que conservan el orden que tuvieran en cajas numeradas de forma correlativa (y con carpetas sin tapa, ordenadas alfabéticamente). Las mismas contienen folios organizados por el personal que las procesó para la edición de los libros de Néstor Ortíz Oderigo.
Área de condiciones de acceso y uso
Condiciones de acceso
Condiciones
Idioma del material
- español
Escritura del material
Notas sobre las lenguas y escrituras
Características físicas y requisitos técnicos
Instrumentos de descripción
Área de materiales relacionados
Existencia y localización de originales
Existencia y localización de copias
Unidades de descripción relacionadas
Puede encontrar el libro: "Esquema de la música afroargentina" en las sedes de Biblioteca Untref. El siguiente enlace, corresponde a los ejemplares existentes en las mismas: http://170.210.60.93:8080/cgi-bin/koha/catalogue/detail.pl?biblionumber=10178
Área de notas
Notas
Puntos de acceso
Puntos de acceso por materia
Puntos de acceso por lugar
Puntos de acceso por autoridad
- Ortíz Oderigo, Néstor (Productor)
Área de control de la descripción
Identificador de la descripción
AR C ABIBUNTREF OS1SS1-26
Identificador de la institución
AR ABIBUNTREF
Reglas y/o convenciones usadas
Estado de elaboración
Final
Nivel de detalle
Parcial
Fechas de creación revisión eliminación
2024-03-05: revisión.
Idioma(s)
- español
Escritura(s)
Fuentes
Nota del archivista
Descripción elaborada por María Elsa Rodríguez.
Metadatos del objeto digital
Tipo de soporte
Texto
Mime-type
application/pdf
Tamaño del archivo
443.9 KiB
Cargado
5 de marzo de 2024 12:19